Para terminar el cumpleaños de Sara y antes de entrar al teatro pasamos por este local para repostar, cerca del palacio de la música de Barcelona.
Nos deleitamos con un steak tartar acompañado de una mantequilla especiada a las finas hierbas con tostadas, tres señores montaditos de foie con cebolla confitada, patatas bravas al horno y risotto de sémola con trufa negra. Para beber nos pedimos una de sus famosas sangrías que ya tienen embotelladas, de vino blanco espumante con flor de sauco y manzana silvestre, que le aportan un toque afrutado y seco. Las botellas están sutilmente decoradas y te las puedes llevar a casa. Todos los platos estaban deliciosos, nos sorprendió mucho el risotto y el gran tamaño de los montaditos. El local tipo bistro, con dos salas, una de ellas más íntima.
El servicio muy atento y simpático. En Casa Lolea encontrareis embutidos cortados al momento, encurtidos, platillos calientes, vermuts y sangrías Lolea. El local esta decorado con mucho gusto, lleno de botellas de sangría, tiene una gran barra con embutidos colgados y una vitrina con sus tapas, detrás se puede ver la cocina y como preparan sus deliciosas tapas. Una anécdota es que no parábamos de preguntar y hacer fotos para el blog, una de las camareras a modo gracioso le dijo a Gina que quería montar un restaurante. Otro detalle importante es su música, la cual nos hizo sentir muy a gusto. Sus ya famosas sangrías las podéis encontrar en muchos bares, restaurantes y bodegas de la ciudad y del mundo. Es una empresa joven con tan solo dos años des de su primera producción y ya han alcanzado un gran éxito. Podéis seguirles en Facebook, Tumblr o Instagram para ver sus novedades.
Sin duda repetiremos, pero esta vez sin menos prisas.