Cocina
Mediterranea.
El pasado sábado nos desviamos hacia el barrio de Pueblo Nuevo a una de sus reliquias: Can Recasens.
No podemos decir que sea un restaurante como tal, sino que su historia empezó siendo una carnicería, charcutería y más tarde quesería. Finalmente se transformó en una bodega- degustación. Debido a su gran éxito ofrecen dos turnos; uno a las 21:00 y el otro a las 23:00. Los sábados es el único día que abren por el mediodía. Así que aconsejamos la previa reserva.
Pedimos como entrante una ensalada de foie, carpaccio de cecina con virutas de foie y un poco de pan con tomate. Proseguimos con una tabla pequeña de embutidos ibéricos (aprox. 4 personas); formada por jamón ibérico, fuet, chorizo y lomo. Y otra pequeña de surtido de quesos; con sorprendentes apuestas como la de un brie con dados de piña en su parte central, un queso de pesto de albahaca y un queso con trufa. También nos deleitamos con una degustación de jamón dulce y una porción de paté con tostadas. En su carta también podemos encontrar una gran variedad de tostadas y fondue. Todo lo marinamos con un vino tinto de Montsant ( Selenita). Para terminar compartimos una tarta de queso con tres copitas de cava.
La finca modernista creada en 1906 tiene dos pisos y esta dividido en varias salas con una amplia capacidad y techos muy altos. Tiene una decoración muy romántica y rústica con frutas y hortalizas en abundancia acompañado de una luz tenue. El servicio muy amable, rápido y muy atento. A la hora de la «dolorosa» para aquellos apresurados adelantaros a pagar en caja, puesto que es el cambio de turno se forma un poco de cola.
Como no teníamos prisa nos tomamos con calma la salida del local embobados con las colecciones de cuadros que decoran las distintas salas y las decenas de centros de frutas del huerto. Todo con mucho encanto.
Sin duda es un lugar al que ya estamos deseando volver, para disfrutar comiendo y bebiendo.
Mediterranea.
20-25€.
pareja, amigos.